lunes, enero 26, 2009

Hoy necesito de alguién


Ayer, 25 de enero ha muerto el papá de la persona que se convirtió en la más importante de mi vida. La noticia me ha afectado, me siento muy triste, hubiera querido tener la posibilidad de hacer algo por ella, de haber ayudado en algo o haber compartido esta pérdida estando a su lado. Aún asi haya sido en silencio. Ser una compañia muda. Sin necesidad de hablar.

Pero nada de eso fue posible. Fui uno más, alguién como muchos otros y que por diversas razones acuden a un velorio: amistad, vecindad, trabajo.

Hoy tengo muchos sentimientos, mucha confusión, por momentos rabia, impotencia, resignación, envidia. Me siento un paria, un marginado de un grupo de personas que me fueron muy familiar, tan familiar como mi familia a lo largo de más de cuatro años, tan cercanos a mi, con quienes compartí muy gratos momentos, y hoy, en este espacio escribo para darme cuenta, aunque sea doloroso reconocerlo, que nunca fui parte de ellos. Ni de nadie en particular.

Asi llega a su fin una relación unilateral que ha durado algo más de 7 meses. Haciendo guardia a este infeliz desenlace, que pone punto y final al luto de mis sentimientos y mi corazon marchito por el destierro. Ya no tendré que revisar como lo hacía cada semana la sección de defunciones del diario esperando que aparezca el nombre del finado. Hoy mis angustias cesan y todos descanzamos en paz.

Hoy necesito de alguién

Fasala

No hay comentarios.: